Los miembros de la fragata ‘Canarias’, de la fragata española, escoltaron un buque bangladeshí recién liberado; durante la navegación detectaron actividad sospechosa en el Índico
La actividad pirata se intensifica en las aguas que bañan las costas de Somalia y la Armada española, desplegada en una misión internacional de la Unión Europea, ha participado de forma directa en algunos de los incidentes que vienen registrándose en los últimos meses. Según ha podido saber Vozpópuli, la intervención de la fragata Navarra y de todos sus medios a bordo ha propiciado la detención de doce criminales, dispuestos a asaltar los buques que navegan por el Índico en busca de un cuantioso botín.
El capitán de fragata Carlos Cordón Castosa, al mando de la Navarra, departió esta semana con la ministra de Defensa, Margarita Robles, sobre las últimas novedades relacionadas con esta misión que desarrolla la Armada con la Unión Europea, recogida bajo el nombre de Operación Atalanta.
El militar español destacó que desde noviembre de 2023, cuando se registró el repunte de la piratería en la región después de años sin apenas actividad, se han registrado “31 ataques o aproximaciones sospechosas” a los buques objetivo: “El modus operandi se mantiene -aseveró el capitán de fragata-, secuestran embarcaciones tipo dhow y se hacen a alta mar para atacar buques mercantes”.
La Armada española acredita que en estos momentos no hay ningún buque secuestrado por los piratas, aunque sí hay evidencias de que al menos dos grupos criminales operan en la región: los pasados 20 y 21 de abril se registraron dos ataques en dos áreas distanciadas por 500 millas, lo que evidencia la coexistencia de al menos dos células operativas.
Como contó Vozpópuli, la fragata Canarias de la Armada española escoltó a mediados de abril, junto a la Federico Martinengo, de la italiana, al buque mercante Abdullah, de bandera bangladeshí, tras haber sido liberado de un secuestro por parte de piratas en aguas de Somalia. Durante esa misión de escolta se desplegó tanto el helicóptero de a bordo como el dron Scan Eagle, para monitorizar la zona en busca de posibles amenazas.
Un despliegue de capacidades que permitió la localización de varios barcos sospechosos en la zona. La información se trasladó a las autoridades locales, que procedieron a la interceptación y detención de doce piratas, dispuestos a perpetrar nuevas acciones en aguas del Índico.
El capitán de fragata Corsón Castosa destacó que, “aunque el pago de un rescate” para la liberación del buque mercante Abdullah “va a incentivar las acciones piratas, al menos hemos podido colaborar en ese sentido”, en referencia a la detención de los doce individuos.
A su juicio, el repunte de la piratería no atiende a una razón específica, sino a varios factores que han coincidido en un breve periodo de tiempo: la sequía y la hambruna, por la que los criminales se echan a la mar en busca de rescates con su actividad pirata; la división política en Somalia, con la dificultad de coordinación policial en regiones como Somalilandia o Puntlandia, desde donde operan algunos de estos grupos; y la ofensiva de los hutíes desde el Yemen contra buques mercantes, alineados con Hamás, con el consiguiente aumento de la inestabilidad en la región.
La misión de la Armada
El Estado Mayor de la Defensa (EMAD) detalla que, tras su salida del puerto de Mombasa, en Kenia, el pasado 23 de abril, la fragata Canarias, de la Armada, inició una patrulla en aguas del océano Índico con la intención de interceptar cualquier intento de piratería en la zona, y llevar a cabo una serie de actividades programadas.
El día 30 de abril, frente a las costas de Mogadiscio, en Somalia, participó en una demostración de capacidades junto al buque italiano Federico Martinengo, que ejerce como buque de mando de la Operación Atalanta. Durante la demostración, el equipo de fuerza de guerra naval especial embarcado a bordo de la fragata Canarias, simuló un abordaje con oposición que fue presenciado por numerosas autoridades civiles y militares desde el buque italiano, entre las que destacaba el presidente del Gobierno Federal de Somalia.
Además, el personal de la Canarias realizó unas jornadas de adiestramiento al personal del cuerpo de guardacostas somalís de Mogadiscio. El objetivo es que Somalia vaya adquiriendo cada vez mayor capacidad para hacer frente a los retos en seguridad marítima que azotan sus aguas. Personal de la Canarias impartió lecciones prácticas relacionadas con tareas de inspección de buques, lucha contra incendios e inundaciones a bordo, primeros auxilios y procedimientos para abandonar un buque en caso de emergencia.
La jornada del 1 de Mayo estuvo marcada por la visita del almirante italiano Francesco Saladino, quien actualmente está al mando de la fuerza desplegada en la Operación Atalanta. Durante su visita reconoció el trabajo realizado por la tripulación del buque, en particular por la labor llevada a cabo durante la monitorización de la liberación del mercante secuestrado Abdullan. Gracias a la información proporcionada por la Canarias, la policía de Puntland ha podido detener a parte de los presuntos piratas que asaltaron el mercante.
La fragata española y el buque surcoreano Roks Daejoyeongse encontraron en la mar. Los comandantes de ambas unidades aprovecharon la ocasión para mantener una reunión a bordo de la Canarias, reforzar lazos y mantener la colaboración en un área de operaciones tan amplia. Además, se llevaron a cabo ejercicios donde ambos buques coordinaron movimientos de carácter táctico a modo de adiestramiento.
Días más tarde, en aguas cercanas a Yibuti, la fragata española, en representación de Eunavfor Atalanta, participó en el ejercicio de “Personnel Recovery-Bullshark” junto a medios del Ejército y la Marina estadounidense y de la guardia costera de Yibuti.
La Canarias realizó un ejercicio de “Personal Recovery“, ideado para recuperación de bajas en caso de un accidente en la mar. Dicho ejercicio implica una gran coordinación entre el helicóptero SH60-F y el equipo de fuerza de guerra naval especial, ambos embarcados a bordo de la fragata para la misión.
Además, el ejercicio fue en todo momento monitorizado desde las alturas con Sombra, el UAV tipo Scan Eagle de la undécima escuadrilla de aeronaves que permite el seguimiento de este tipo de acciones sin ser detectado.
Destacar que la duración de una patrulla en la mar de estas características suele tener una duración de 8 o 9 días de media y en esta ocasión la fragata Canarias ha pasado 13 días en la mar.
Fuente:
https://www.vozpopuli.com/espana/armada-espanola-detencion-12-piratas-somalies.html