La Princesa de Asturias y de Gerona ha acompañado este viernes por primera vez a su padre, el Rey, a un acto militar al que no han asistido otros miembros de la Familia Real. La Heredera de la Corona ha acudido como dama alférez cadete a la entrega de los reales despachos de empleo a los nuevos suboficiales del Ejército de Tierra en la Academia General Básica de Suboficiales de Talarn (Lérida) que, además, celebraba el 50 aniversario de su creación.

La de hoy ha sido la primera visita de la Princesa de Gerona a Cataluña tras alcanzar la mayoría de edad el pasado octubre y jurar la Constitución, y durante la visita ni el Rey ni ella han estado acompañados por ningún miembro del Gobierno de Sánchez ni de la Generalidad de Cataluña.

Sí han acudido el delegado del Gobierno en Cataluña, Carlos Prieto; el alcalde de Talarn, Alejandro García Balust; la alcaldesa de Tremp, Silvia Romero Galera; el subdelegado del Gobierno en Lérida, José Crespín, y la presidenta de la Audiencia Provincial de Lérida, María Lucía Jiménez Márquez, entre otros.

Durante toda la visita, Don Felipe y Doña Leonor han transmitido una gran sintonía como padre e hija, como Rey y Heredera y como militares. Aunque siempre se ha percibido una buena relación entre los dos, la formación militar que está recibiendo la Princesa refuerza aún más ese entendimiento entre padre e hija.

A su llegada a la Academia de Talarn, el Rey y la Princesa han sido recibidos por el jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Amador Fernando Enseñat y Berea, y por el coronel director de la Academia, Ángel Francisco Rodríguez Gallo, entre otras autoridades.

A este acto también han asistido los antiguos directores de la academia de Talarn, los suboficiales mayores que han pasado por el centro y una representación de suboficiales del Ejército de Tierra.

Tras los honores al Rey y el pase de revista, el acto ha comenzado con la lectura de la efeméride de la creación de la Academia General Básica de Suboficiales, el 31 de mayo de 1974, que se decidió situar en la localidad leridana de Talarn, en un acuartelamiento que hasta ese momento utilizaba la División de Montaña Urgell. Desde su fundación han finalizado sus estudios en el centro más de 30.000 suboficiales del Ejército de Tierra.

Oración de agradecimiento

Una patrulla táctica de la Brigada Paracaidista ha realizado un lanzamiento sobre la academia portando la enseña nacional, que posteriormente tras ser portada por una representación de cada empleo de la Escala de Suboficiales, ha sido izada a los acordes del himno nacional, seguido de una oración de acción de gracias a cargo del arzobispo general castrense.

Posteriormente, el Rey ha entregado los Reales Despachos a los cinco primeros suboficiales, números uno, de las diferentes especialidades, y las autoridades han entregado los despachos a 509 suboficiales, 32 de ellos mujeres, con una edad media de 28,61 años. Su procedencia es un 80% de promoción interna y el 20% de ingreso directo.

Alumnos fallecidos

Finalizada la entrega, el jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina ha entregado el Real Despacho de sargento honorífico a las familias de dos alumnos de la promoción fallecidos, Francisco Espínola y Mario Puente.

El acto ha continuado con la alocución del coronel director de la Academia, con un homenaje a los que dieron su vida por España, la interpretación del himno y del lema de la academia, y ha finalizado con un desfile de los nuevos suboficiales.