La UE maniobra para ocultar el origen de los productos del Sahara

 

▶ La Comisión urde un etiquetado que agrada a Marruecos y desafía el fallo del TJUE

Si la Comisión Europea consigue el beneplácito de la Eurocámara en una votación que se celebrará el próximo miércoles, Marruecos podrá seguir exportando productos hortofrutícolas del Sahara a la UE sin tener que especificar en el etiquetado que provienen de esa región, todo ello gracias a una argucia legal que para las organizaciones agrarias europeas y no pocos eurodiputados contraviene una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de noviembre de 2024.

Este es el último capítulo de una crisis que empezó a finales del pasado septiembre, cuando trascendió que Bruselas y Rabat habían llegado a una entente comercial –negociada en el máximo secretismo y a espaldas del Parlamento de Estrasburgo– cuyo único objetivo es esquivar el fallo del TJUE, que estableció que los productos del Sáhara –tomates y melones– no pueden lucir un etiquetado marroquí ni beneficiarse de las exenciones arancelarias del Acuerdo Euromediterráneo UE-Marruecos.

Dicha sentencia metió a la Comisión en un lío diplomático, dado que el gobierno marroquí siempre ha dejado muy claro que no va a aceptar ningún pacto que no reconozca su soberanía sobre los territorios ocupados. Como ya explicó ABC, para salir del paso y cumplir con el alto tribunal, el Ejecutivo que preside Ursula von der Leyen se ha comprometido a realizar inversiones millonarias en la región, con el pretexto de que así el Acuerdo Euromediterráneo beneficiará a los saharauis (algo difícil de justificar ya que ese pueblo está en el exilio).

Sin embargo, quedaba por resolver el problema del etiquetado, pues Rabat tampoco iba a permitir que los frutos de sus plantaciones en el desierto –buena parte de ellas, propiedad de Mohamed VI– tuvieran que entrar en la UE como ‘Made in Sahara’, como exigió el TJUE. Pues bien, también en esto Bruselas ha llegado muy lejos para contentar a la dinastía alauí, tanto como para modificar un reglamento comunitario –el de comercialización de frutas– para que las importaciones del Sahara puedan identificarse con origen en «Dakhla Oued Ed-Dahab» y «El Aaiún-Sakia El Hamra», que son los topónimos que emplea Marruecos para los territorios ocupados.

El PP presenta una moción

Según denunciaron las organizaciones agrarias europeas en una carta conjunta el pasado jueves, este remiendo no solo es contrario al fallo del TJUE, que estableció explícitamente que el etiquetado de los tomates y melones de la región «debe únicamente indicar el Sahara Occidental» como origen, pues también supone «una excepción sin precedentes» del reglamento de la organización común de los mercados, que obliga a indicar el país de origen de los lotes y no una región.

El caso es que la propuesta ha colmado la paciencia de buena parte de los partidos en Estrasburgo, un malestar que se evidenció en la reunión de la Comisión de Agricultura del pasado 20 de noviembre. Fue un encuentro tenso y en el que a la representante de la Comisión –Brigitte Misonne– le llovieron las críticas por todos los flancos, desde el PP hasta los Verdes, pasando por Patriots (el grupo en el que está Vox). De hecho, los populares han remitido una moción a la Eurocámara que de salir adelante el próximo miércoles obligará a Bruselas a retirar la propuesta. Esa votación, además, forzará a los partidos a posicionarse en un caso que resulta incómodo, pues está en juego la buena relación con el vecino del sur.

Fuente:

https://lectura.kioskoymas.com/abc/20251124/281968908977804/textview