La ausencia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en la carta conjunta de sus homólogos de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia sobre el ataque terrorista de Hamás a Israel ha generado revuelo y polémica en el Ministerio de Asuntos Exteriores que dirige José Manuel Albares, según coinciden varias fuentes diplomáticas consultadas por THE OBJECTIVE.

El hecho de que España, que ejerce este semestre la presidencia de la Unión Europea, no apareciese el martes en el comunicado conjunto de las máximas potencias aliadas ha provocado «sorpresa» entre un buen número de diplomáticos españoles, quienes se inclinan por la posibilidad de que ninguna de las capitales implicadas informase a Madrid de la iniciativa con carácter previo. «Todo pinta a que nadie llamó a España y que los equipos de Sánchez y Albares no se enteraron (del texto) hasta que la Casa Blanca lo hizo público», sugiere a este diario un ex alto cargo de Exteriores.

Por su parte, un embajador en activo lamenta la «bofetada en toda regla» propinada a la diplomacia española con esta llamativa ausencia, justo cuando Sánchez y Albares acababan de cerrar con éxito la cumbre europea de Granada, en la que estuvieron el británico Rishi Sunak, el francés Emmanuel Macron, el alemán Olaf Scholz y la italiana Giorgia Meloni. Ninguno de ellos advirtió a Moncloa de lo que se preparaba con Estados Unidos.

Sánchez hubiera firmado el texto «de inmediato»

Las citadas fuentes descartan de plano la hipótesis de que el Ejecutivo fuese consultado por alguna de las capitales y declinase sumarse al comunicado conjunto, ante las divergencias entre PSOE y Podemos sobre la condena a Hamás y los motivos de Israel para responder a la peor matanza de ciudadanos del Estado hebreo en un solo día desde la fundación del país hace 75 años.

Tampoco dan credibilidad a la posibilidad de que Madrid evitase unirse a los cinco grandes para salvaguardar la teórica neutralidad que tiene que ejercer el país que preside la UE durante su semestre. Máxime cuando Sánchez busca presencia y proyección internacional.

«Si (Joe) Biden le pone el documento por delante, (Sánchez) lo hubiera firmado de inmediato», subraya el mencionado ex alto cargo antes de puntualizar que el texto consensuado era «perfectamente asumible» por la parte socialista del Gobierno, al igual que lo fue para Scholz, de la misma familia política.

España fue de los primeros países en condenar sin ambages ni circunloquios la acción terrorista de Hamás con dos mensajes subidos a Twitter tanto por el presidente del Gobierno como por el jefe de la diplomacia. La propia embajadora israelí en Madrid, Rodica Radian-Gordon, agradeció el rápido apoyo de Sánchez en la citada red social.

Sin embargo, las fuentes diplomáticas inciden en que el jefe del Ejecutivo ha dado la impresión de estar ausente en las conversaciones con otros mandatarios sobre la crisis en Oriente Próximo. En las redes sociales de Sánchez solo aparece una llamada telefónica el domingo al general español Aroldo Lázaro, quien dirige la misión de cascos azules de la ONU en el Líbano.

Esa tarea diplomática la ha ejercido Albares en los últimos días, sobre todo con homólogos europeos y árabes, pero una iniciativa como la impulsada por Biden solo se suele llevar entre los gabinetes de los presidentes y primeros ministros. Y ahí Moncloa estuvo in albis.

Algunas fuentes de Exteriores ven «tocado» al ministro por quedar España al margen de los grandes aliados y a poco más de un mes de que Sánchez posiblemente pueda formar un nuevo Ejecutivo. Pero desde Presidencia del Gobierno se hace hincapié a este diario en que Sánchez respalda «plenamente» al jefe de la diplomacia. Es más, en el entorno de Albares se da por segura su continuidad.