El frío corta la respiración y la nieve cruje bajo las botas de los soldados. La ventisca arrecia con fuerza mientras el pelotón avanza con cautela. La visibilidad es reducida y el terreno puede convertirse en una trampa en cualquier momento. El sonido lejano de hélices rasga las laderas del Pirineo oscense. Son los helicópteros NH90 de las FAMET, que se acercan para prestar apoyo a la misión. Las siluetas de los soldados son apenas visibles entre la ventisca. En Infierno Blanco 2025, cada movimiento era un desafío, y el margen de error, mínimo.
Entre el 15 y el 21 de marzo, en el corazón del Parque Natural de los Valles Occidentales y el valle de Aragón, más de 600 militares pusieron a prueba su resistencia y capacidad táctica en Infierno Blanco 2025, el ejercicio principal del Mando de Tropas de Montaña (MTM).
Con temperaturas gélidas y un terreno hostil, el Batallón de Cazadores de Montaña «Montejurra» I/66 lideró las maniobras, diseñadas para entrenar a las unidades en el combate y la supervivencia en alta montaña. La nieve cubría el paisaje mientras los soldados ejecutaban despliegues tácticos, operaciones de inserción y extracción y simulaciones de combate, adaptándose a un entorno donde cada movimiento exigía precisión y coordinación.

«Infierno Blanco 2025» se ha desarrollado en el Parque Natural de los Valles Occidentales y el valle de AragónEjército de Tierra
Desde el cielo, los helicópteros NH90 Sarrio de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) sobrevolaban la zona, proporcionando apoyo aéreo esencial. Junto a ellos, unidades de artillería, transmisiones y logística se integraban en la operación, junto con aliados de Francia y Chile. En este desafío extremo, la estrategia, la resistencia y la cooperación fueron claves para el éxito de la misión.
Al tratarse de un ejercicio de despliegue rápido, las FAMET han tenido una participación destacada con tres helicópteros NH90 Sarrio del BHELMA III, que han realizado operaciones de inserción y extracción de tropas en la zona de Canfranc.
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