“NO ME SAQUES SIN RAZÓN, NO ME ENVAINES SIN HONOR”

🇪🇸 Siglos antes de que el ferrocarril se topara en su camino con los temibles habitantes del indómito oeste de Norteamérica, los españoles habían campado y explorado por casi todos los rincones del subcontinente. Para proteger a los misioneros, punta de lanza del Imperio, y a los aventureros europeos, el Virreinato de Nueva España creó una impresionante red defensiva que se extendía desde el Altar, en Sonora, hasta Espíritu Santo, en Tejas. Si la misión requería ir más allá, la única arma a disposición del Imperio eran los dragones de cuera. Una unidad de élite especializada en la lucha contra los hábiles jinetes comanches. Así, las grandes llanuras del sur y el oeste de Norteamérica han pasado a formar parte del imaginario colectivo indisolublemente unidas a las películas de indios, vaqueros y soldados. Pero cuando los primeros americanos se adentraron en estas tierras, hacía tiempo que habían sido ya holladas por los indómitos castellanos. Antes de que llegasen los colonos anglosajones en sus caravanas de carromatos, los españoles ya habían levantado iglesias, pueblos y ciudades; antes de que la caballería yanqui patrullase al son de Garry Owen, los dragones de cuera del virreinato de Nueva España ya habían recorrido esas sendas, antes de que se erigiesen los fuertes americanos, los presidios ya habían dominado las planicies y antes de que navajos, apaches y comanches se enfrentasen con los Estados Unidos, ya habían librado sangrientos combates contra las tropas del Rey de España.
En (Kansas) se pueden apreciar una espada y elementos de aparejos de caballo españoles encontrados en dicho estado. En la hoja de la espada reza ‘No me saques sin razón; No me envaines sin Honor.’ Por TymbuuK
Puede ser una imagen de 3 personas y monumento