NOTA DE LA ASOCIACIÓN DE MILITARES ESPAÑOLES SOBRE LA ACTUALIDAD DE LAS PENSIONES

Los medios se hacen eco de una advertencia del Fondo Monetario Internacional a España sobre la necesidad de “un ajuste fiscal y sanear el sistema de pensiones”. Entre otras cosas, el organismo dice en su nota lo que el periódico “ABC” resume del modo siguiente:
“Pero el elefante en la habitación del déficit público es el sistema de pensiones, único aspecto para el que la institución dirigida por Christine Lagarde reserva una recomendación exclusiva para España, disparando a la vinculación de las prestaciones al IPC aprobada por el Gobierno.
“Proteger la viabilidad financiera del sistema de pensiones requiere un conjunto integral de medidas, incluidas políticas para compensar las implicaciones de la reciente relajación en la indexación de las pensiones en España”, sentencia el FMI pidiendo así más medidas de menor gasto o mayores ingresos para sanear una Seguridad Social cuyo agujero en 2018 fue de 17.000 millones (¡MILLONES!) de euros.”
Es evidente que la primera parte de la recomendación, sobre el “ajuste fiscal”, tiene mucho que ver con la segunda, sobre las pensiones. Si los gobiernos, en lugar de producir riqueza mediante, por ejemplo, la creación de puestos de trabajo –para lo cual se debería fomentar el nacimiento de españolitos que puedan trabajar y cotizar a la Seguridad Social, antes de que se extinga la “ubérrima raza española”, que diría el nicaragüense Rubén Darío-, se dedican a gastar indebidamente endeudando a la nación y al pueblo soberano no sólo para no tener una economía saneada ahora sino para dejarle una carga insoportable a las generaciones venideras, está claro que ese endeudamiento va a impedir atender sin problemas un gasto tan grande como el de las pensiones.
Por un lado se encuentra ese “agujero” por la terrible cuantía de ¡DIECISIETE MIL MILLONES DE EUROS!, de la que puede uno preguntarse, no “por qué” se ha producido -evidentemente por el pago de las pensiones- sino “cómo”; el españolito de a pie pensará que habrá sido porque el tan traído y llevado “fondo de pensiones” se ha visto asaltado y esquilmado de mala manera mediante una gestión desastrosa, por un lado, pero también porque no ha sido respetado en su integridad por un exceso de gasto público, lo que ha obligado a los diversos y correspondientes gobiernos a tirar de la “hucha”.
Parece que la “indexación” –estamos ante el maravilloso recurso de inventar nuevas expresiones para escamotear realidades-, sujetarlas a la “I”, que es “índice”, del IPC no resultaría en ningún beneficio para el conjunto de los pensionistas sino en un desbordamiento del gasto público que, como en el caso del “agujero”, no tendría más solución que recortar dicho gasto: es así que no se puede gastar más de lo que se produce y el gasto público es el que sostiene el funcionamiento de las instituciones, ergo habrá que recortar instituciones. ¿Cuáles? ¿Enseñanza, Sanidad, Defensa…? Evidentemente NO: administración periférica, AUTONOMÍAS, que, si hacemos caso a la Sra Merkel y a la UE, son el cáncer de España.
Estamos en época de elecciones. Los militares retirados han de meditar muy mucho a quién conceder su voto, esto es quién se merece la confianza de, a cambio del agradable y gratificante acceso al poder de regir los destinos de España, preocuparse de que, aquellos que han gastado, no dilapidado, su vida en servicio de la Patria -en servicio, curiosamente, de esos mismos que van a recibir su voto confiado-, no se vean en apreturas por una mala gestión en la que ha tenido una parte importantísima, fundamental, el mantenimiento de esas Autonomías que quién sabe si con las Diputaciones hubiera sido suficiente y muchísimo más barato y rentable atenderlas.

FUENTE: FMI; ABC