La Guardia Civil realizó el sábado el primer rescate aéreo de noche, con gafas de visión nocturna (GVN), de una persona que había sufrido un impacto de hielo en la cabeza y se encontraba en el refugio Elola (Ávila). El rescate se produjo cuando el Servicio Aéreo recibió aviso del Centro Operativo de Servicios (COS) de activar el helicóptero para rescatar a una persona herida en la Sierra de Gredos.

Debido a la baja luminosidad en la zona por la llegada del ocaso, el personal optó por salir equipado con gafas de visión nocturna por si fuera necesario usarlas. Asimismo, procedieron a recoger al Grupo de Rescate e intervención de Montaña (GREIM) de Hoyos del Espino.

Durante el rescate del herido, la tripulación del helicóptero tuvo que hacer uso del foco de búsqueda para iluminar la zona y, posteriormente de las gafas de visión nocturna, que van montadas en el casco de vuelo para que, en caso de ser empleadas, resulte inmediata su activación.

Un gran avance

Las gafas de visión nocturna utilizadas ofrecen una serie de mejoras. En primer lugar, la localización de víctimas, ya que pueden ayudar a los equipos a rastrearlas con mayor facilidad, debido a su capacidad para detectar el calor corporal o cualquier otra fuente de radiación infrarroja en la oscuridad. Por otra parte, permiten una mejora de la visibilidad dado que amplifican la luz disponible, facilitando una visión nítida en condiciones de poca luz o incluso en completa oscuridad.

De igual modo, suponen un avance en cuanto a la seguridad al mejorar la visibilidad, lo que ayuda a reducir el riesgo de accidentes. Los pilotos pueden identificar obstáculos, terrenos difíciles y otros peligros potenciales.