La XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre España y Marruecos se ha celebrado el 4 de diciembre de 2025 en el Palacio de la Moncloa, en Madrid, presidida conjuntamente por el presidente del Gobierno español Pedro Sánchez y el primer ministro marroquí Aziz Akhannouch. A diferencia de cumbres anteriores, esta vez no se produjo lo que habría sido un esperado encuentro entre los monarcas Felipe VI y Mohamed VI que hubiera reforzado la estratégica “diplomacia de reyes” entre ambos países al estilo de los habitualmente celebrados entre Juan Carlos I y Hassan II.

La cumbre, que se celebra en virtud del Tratado de amistad, buena vecindad y cooperación entre el Reino de España y el Reino de Marruecos (4/7/1991), y en el marco de la continuación del diálogo político reforzado derivado de la Declaración Conjunta de 7 de abril de 2022, reunió a ministros y altos cargos de diversas carteras, aunque llamó la atención la ausencia de ministros pertenecientes al grupo político Sumar, lo que fue interpretado como reflejo de sus diferencias políticas en torno al conflicto del Sáhara Occidental. 

El encuentro tenía como objetivo no sólo revisar la situación bilateral actual, sino reconfigurar la cooperación España-Marruecos en un marco más moderno, amplio y transversal, adaptado a los desafíos del siglo XXI (digitalización, transición energética, seguridad, movilidad y cooperación regional).

Al término de la cumbre se presentó una declaración conjunta de 22 páginas y 119 puntos, así como la firma, según informa La Moncloa, de catorce acuerdos bilaterales en diversos ámbitos: un acuerdo internacional administrativo, once Memorandos de Entendimiento (MOUs) y dos declaraciones de intenciones.

Principales ejes de cooperación y acuerdos alcanzados

Durante la RAN se suscribieron acuerdos de cooperación en múltiples áreas, evidenciando la voluntad de ambos países de profundizar su relación más allá de lo tradicional:

Agricultura, pesca y sostenibilidad alimentaria

• Se firmaron un acuerdo agrícola y otro de pesca marítima que promueven la innovación, la gestión del agua, el desarrollo rural, la acuicultura sostenible y la lucha contra la pesca ilegal. Se establece un comité de seguimiento para evaluar los avances.

Transporte, inversiones e infraestructuras

• A través de un memorando de entendimiento, se reforzaron los compromisos de colaboración en transporte, movilidad sostenible e inversiones. Esto implica integrar las economías de ambos países en cadenas de valor regionales, con un fuerte enfoque mediterráneo y sobre el continente africano. 

• En este marco, se acordó también una cooperación científica en materia de sismología y geodinámica para la zona del Estrecho de Gibraltar: intercambio de información, redes de observación conjuntas y estudios sobre riesgo sísmico y tsunami, con una duración inicial de tres años.

Educación, cultura, deporte y movilidad diplomática

• Se actualizó el marco de cooperación educativa en centros de titularidad española en Marruecos: regulando la participación de profesorado, condiciones de selección, coordinación y seguimiento. 

• Firmaron un memorando de entendimiento para cooperación deportiva: formación, intercambio de conocimiento, organización de eventos y protección del deportista, con un comité de seguimiento anual. 

• En materia diplomática, se acordó un memorando entre las academias diplomáticas de ambos países, un marco de movilidad para jóvenes diplomáticos, y una iniciativa para incorporar la perspectiva de la igualdad de género -diplomacia feminista- en sus estrategias diplomáticas.

Digitalización, migraciones, inclusión y lucha contra discursos de odio

• Se firmaron acuerdos en materia de transición digital y gestión documental/archivos, modernización de oficinas de impresión oficiales y digitalización de archivos. 

• Ambas partes aprobaron una estrategia conjunta para combatir los discursos de odio, en un contexto de presencia significativa de ciudadanos de origen marroquí en España, con el objetivo de promover la convivencia, la integración y la cohesión social. 

Energía, sostenibilidad y conectividad energética

• En un giro estratégico, ambas naciones acordaron profundizar su cooperación energética: según declaraciones posteriores a la cumbre, se ha restablecido un comercio bidireccional de electricidad y gas entre Marruecos y España, aprovechando la conectividad energética compartida tras la reactivación del antiguo gasoducto Magreb–Europa, lo que refuerza la interdependencia energética y la transición sostenible en la región.  

La cuestión del Sáhara Occidental y los límites de la agenda

Uno de los temas más sensibles, el estatus del Sáhara Occidental volvió a estar presente en la cumbre. En la declaración final, como ya informó Atalayar, España ratificó su apoyo al plan de autonomía marroquí como “la base más sólida para el diálogo”, en línea con la reciente Resolución 2797 de 31 de octubre de 2025 del Consejo de Seguridad de la ONU. 

Sin embargo, otros asuntos tradicionalmente conflictivos -como la delimitación de aguas territoriales al suroeste de las Islas Canarias o la gestión del espacio aéreo sobre el Sáhara Occidental- quedaron excluidos de la declaración final. Las fuentes indican que hubo una voluntad explícita de “no reabrir” debilidades diplomáticas -ambas partes optaron por no incorporarlos a la agenda oficial de manera directa- al tiempo que se daba por zanjada la apertura de aduanas de Ceuta y Melilla acordada en abril de 2022.

De hecho, la ausencia de una rueda de prensa conjunta al final de la cumbre fue interpretada por algunos analistas como una estrategia de discreción por parte de ambos Gobiernos, dados los posibles roces sobre estos asuntos sensibles (problemas encapsulados). Una visión que contrasta con la de los servicios de información y prensa que pretendían cubrir el evento y poder hacer preguntas a sus protagonistas. 

Por parte de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), en su comunicado del 4/12/2025 se denunciaba la pretensión de “convertir a los periodistas en meros espectadores”. Una posición igualmente manifestada por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), que lamentaba en su comunicado la “opacidad informativa” generada en torno a la RAN.

Significado, tensiones internas y perspectivas futuras

La cumbre ha sido proclamada por varias autoridades como un punto de inflexión: una fase de relaciones bilaterales -sin precedentes- en la historia contemporánea entre España y Marruecos. Por lo menos así se han esforzado en manifestarlo, a través de comunicados de prensa y diversas entrevistas, el ministro de asuntos exteriores José Manuel Albares y su homólogo marroquí Nasser Bourita. 

El énfasis en la cooperación multisectorial -desde agricultura hasta diplomacia, energía, educación, movilidad, defensa social y cultura- sugiere un diseño de asociación estratégica integral. Esta reconfiguración responde tanto a cambios estructurales globales (energía, seguridad, migraciones) como a la consolidación de la interdependencia regional en el área euro-mediterránea.

No obstante, la exclusión deliberada de cuestiones marítimas y aéreas relativas al Sáhara, así como la falta de consenso interno en España (donde algunas formaciones políticas se oponen a reconocer la plena soberanía marroquí sobre ese territorio) evidencian las tensiones que acompañan este acercamiento. Así lo manifestó, por ejemplo, la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz al contraprogramar esta RAN publicando un vídeo en su cuenta de Instagram en el que defendía un “hoy y siempre. ¡Viva el Sahara libre!” declarando que “no vamos a ceder un centímetro de tierra saharaui”. 

En todo caso, el resultado de esta RAN indica la ambición por ambas partes de traducir la cumbre en resultados prácticos: cooperación técnica, científica y diplomática, pero también integración económica, energías, desarrollo sostenible y políticas de inclusión. En suma, se prevé que estos acuerdos allanen el camino para colaboraciones futuras en seguridad, migraciones, inversiones y diplomacia entre dos espacios tan relevantes en un área geoestratégica tan singular como es el Atlántico-Estrecho de Gibraltar-Mediterráneo. 

Conclusión

La XIII Reunión de Alto Nivel (RAN) España-Marruecos del 4 de diciembre de 2025 representa un hito en la relación bilateral: una apuesta decidida por modernizar y ampliar los lazos más allá de los habituales escollos históricos, con una visión compartida en áreas estratégicas como energía, transporte, agricultura, educación, diplomacia y cohesión social. 

Al mismo tiempo, la omisión de asuntos controvertidos -soberanía sobre aguas territoriales en torno al archipiélago canario o el control del espacio aéreo del Sáhara Occidental- muestra los límites de ese acercamiento, dejando en evidencia que ciertos temas siguen siendo políticamente delicados y susceptibles de generar tensión.

Desde una perspectiva académica, este encuentro podría leerse como un intento de redefinir el paradigma de las relaciones hispano-marroquíes: de una cooperación puntual -centrada en migración o seguridad- a una alianza transversal, de largo plazo, con múltiples vértices de cooperación. Su éxito dependerá ahora de la implementación efectiva de los acuerdos firmados, de la evolución del contexto regional y de la capacidad de ambas sociedades de gestionar las tensiones inherentes a temas sensibles como el Sáhara. 

 

Dr. José Carlos Aránguez Aránguez, profesor titular en Historia Contemporánea (Hª RRII) y de la Universidad Europea de Madrid (UEM)