El Ministerio de Defensa ha comunicado al Partido Nacionalista Vasco (PNV) el inicio de las trámites para la cesión de los terrenos de los cuarteles militares de Loyola al Ayuntamiento de San Sebastián por 73,3 millones de euros, según fuentes militares consultadas por THE OBJECTIVE.

El departamento de Margarita Robles llevará este jueves a la reunión en Moncloa de la comisión de secretarios de Estado y subsecretarios el acuerdo para autorizar la enajenación de Loyola al Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied). Este organismo es el responsable último de la enajenación de terrenos que pertenecen a las Fuerzas Armadas.

El acuerdo se llevará al Consejo de Ministros del próximo martes y su aprobación coincidirá con el inicio del debate de investidura de Pedro Sánchez, subrayan las citadas fuentes. De esta forma, el PSOE se garantiza el apoyo del PNV ya que el consistorio de San Sebastián está dirigido en la actualidad por los jeltzales.

El propio alcalde donostiarra, Eneko Goia, ha anunciado este martes que el Ejecutivo aprobará la transferencia dentro de una semana. El regidor ha explicado que Robles comunicó la noticia hace unos días al portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien ha sido el encargado de transmitírsela al citado Goia.

La operación prevista incluirá la adquisición por parte del Ayuntamiento de las 17,5 hectáreas que ocupan las instalaciones del Ejército en Loyola. Goia tiene sobre su mesa un nuevo desarrollo urbanístico con entre 1.500 y 1.700 nuevas viviendas en la vega del río Urumea, junto con nuevos equipamientos públicos.

No obstante, San Sebastián deberá preservar dos edificios por su valor patrimonial -los cuarteles Infanta María Teresa y Princesa Mercedes-. Queda pendiente concretar dónde se ubicarán las Fuerzas Armadas en la capital de Guipúzcoa. Desde Defensa se da por sentado que seguirá un destacamento en este territorio, pero no hay un compromiso por escrito.

El Ayuntamiento donostiarra tuvo que modificar su plan inicial a raíz del fallo del Tribunal Superior del País Vasco, tras un recurso de Vox, que determinó su catalogación, si bien éste se encuentra recurrido ante el Tribunal Supremo. Esa resolución judicial ordenó la protección del valor de estas instalaciones, también en línea con informes del Gobierno vasco. Sin ellos, se pensaba en llegar a los 2.000 pisos.

Goia reconoció hace unos meses que había sido un «proceso largo y complejo» de negociación con el Ministerio de Defensa y que se ha prolongado durante dos años ya que se incluyó en el pacto presupuestario entre el PNV y el Gobierno central para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGC) en 2021.

Según los términos del acuerdo, el Ayuntamiento se comprometía a adquirir la titularidad del ámbito de Loyola en los que actualmente se localizan los cuarteles del Ejército, otros dos ámbitos anejos que albergan otras instalaciones militares, así como cinco parcelas rústicas de unas seis hectáreas en el monte Ulia actualmente propiedad de Defensa.

Los terrenos de Loyola objeto de la compra tiene una superficie total de unos 175.000 metros cuadrados, si bien no toda la superficie será susceptible de ser urbanizada. Tras la valoración técnica realizada y los aprovechamientos urbanístic