La indignación no se apaga entre algunos militares por los anuncios de Pedro Sánchez de que el Gobierno de España construirá viviendas para alquiler social en terrenos propiedad del Ministerio de Defensa.

La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) denunció que en los alojamientos logísticos de las Fuerzas Armadas hay una largas listas de espera para conseguir plaza, y que incluso se está ‘desahuciando’ a militares de estas residencias.

También ha reaccionado la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfaspro), que ataca con dureza lo que denomina “los tejemanejes con el suelo del Ministerio de Defensa”: “En diciembre no había para construir alojamientos militares y ahora aparecen miles de metros cuadrados, pero no para solucionar el problema de vivienda militar”.

El Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, en el que representantes del Ministerio de Defensa analizan propuestas de las asociaciones profesionales de militares, debatió en la reunión del 19 de diciembre dos propuestas de la asociación de suboficiales sobre los problemas de vivienda de los militares, sobre todo en Madrid.

Asfaspro solicitó “que el Ministerio de Defensa promueva la construcción de viviendas militares en Madrid capital con el fin de atender las necesidades de vivienda originadas por cambio de destino que suponga cambio de localidad”.

Ya en otoño, esta asociación recordó que “recientemente el Presidente del Gobierno ha anunciado el desbloqueo de la Operación Campamento y se ha firmado un protocolo de colaboración entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para la cesión de terrenos militares para la construcción de viviendas”.

Planteó que “es razonable que dentro de las casi 11.000 viviendas proyectadas el Ministerio de Defensa pueda construir o adquirir varios cientos de ellas con el fin de atender las necesidades de vivienda del personal militar mediante su arrendamiento”.

Sobre todo, porque “según datos proporcionados por la Dirección General de Personal1 en Madrid capital hay más de 15.000 militares en activo y 27.000 en esta misma situación en toda la Comunidad de Madrid”.

Ante los problemas de carestía y encarecimiento de los alquileres, pidió que el propio Ministerio de Defensa o el Instituto de la Vivienda de la Defensa (INVIED) construyeran o compraran viviendas, como parte de las medidas de apoyo a la movilidad geográfica de los miembros de las Fuerzas Armadas.

En el resumen que la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas hizo del desarrollo de ese pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas se reflejó que esa propuesta “fue desestimada porque, según el INVIED, el Ministerio de Defensa ya no dispone de terrenos en la Operación Campamento”.

Asfaspro replicó que la propuesta se refería a Madrid capital, no solo de la zona de Campamento, y que el ministerio posee más terrenos. Pero “los responsables del ministerio y, especialmente, el INVIED tratan de minimizar y menospreciar el grave problema de vivienda que la obligada movilidad geográfica y las bajas retribuciones provocan en el militar y sus familias. Tampoco es inocuo el silencio de los mandos de personal de los Ejércitos y la Armada ante esta situación”, lamentó esta asociación.

“Curiosamente, unos meses después, la ministra de Defensa anunciaba la entrega de muchos miles de metros cuadrados de terreno militar al Ayuntamiento de Getafe para construir viviendas”, critica ahora Asfaspro.

A eso se suma que “en los últimos días ha sido el Presidente del Gobierno el que ha obrado de nuevo el milagro de multiplicar el suelo disponible de donde no había, ahora hay, y mucho, para construir miles de viviendas en Madrid y en otros lugares de España”.

Esta asociación de suboficiales comenta con ironía que “inexplicablemente, no hay ni un metro cuadrado de suelo militar para edificar viviendas o residencias- militares, pero sí para miles de casas con las que se hará negocio”, algo que definen como “una estafa” hacia los militares.

Denuncia que se trata de “un desprecio más para el sufrido personal militar y para sus familias”, ya que “el militar que se ve destinado fuera de la localidad o provincia de su domicilio familiar no tiene dónde alojarse, y mucho menos dónde alojar a su familia con el paupérrimo sueldo que cobra”.

Concluye la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas que “el personal militar está acostumbrado a recibir desaires uno tras otro: el problema de la movilidad geográfica sin apoyo en alojamiento se ve agravado por la grave situación de las retribuciones militares, adjetivo puesto por la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados en febrero de 2018, y que cinco años después ha empeorado, por mucho que la ministra de Defensa alardee de haber aumentado las nóminas; técnicamente es cierto, hubo un aumento, pero tan irrisorio que para algunos fue considerado como una tomadura de pelo”.