El portaaeronaves español LHD Juan Carlos I navega por el Mediterráneo durante un ejercicio militar. De repente, suena una señal sonora. ¡Zafarrancho de combate! Como un resorte, la dotación se dirige a sus puestos. Ante la amenaza inminente de un ataque, todo el mundo sabe lo que tiene que hacer. El barco se divide en «trozos» de seguridad interior, es decir, equipos especializados para afrontar distintas contingencias, como pueden ser por ejemplo incendios, inundaciones o averías. Cada mujer y hombre de la tripulación se encuentra en estado de máxima alerta, cada uno ocupa su lugar a la espera de acontecimientos… Esta escena, común en los entrenamientos de los buques de guerra, bien puede servir para ilustrar la situación que vive la Unión Europea tras los últimos acontecimientos en el panorama internacional. La alarma saltó tras la encerrona en la Casa Blanca al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. A continuación llegó el zafarrancho de combate. «Europa se enfrenta a un peligro claro e inmediato a una escala que ninguno de nosotros ha experimentado en su vida adulta», declaró Ursula von der Leyen en una carta dirigida a los líderes europeos. Como consecuencia, los 27 países de la UE cerraron filas este jueves y respaldaron un enorme plan para reforzar su capacidad de defensa. Cada uno asumirá un «trozo» de esa seguridad colectiva ante la «amenaza existencial» que representa la agresión de Rusia sobre Ucrania y el giro de Estados Unidos con respecto a esta guerra desde el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Para ello será necesario una multiplicación del gasto en defensa que ya casi nadie discute.

El sector de la defensa en España (Fuente: TEDAE)Kindelán
Primer aviso en 2014
El Real Instituto Elcano ha publicado recientemente el estudio: El gasto de defensa en España: más allá del 2% del PIB. El informe recuerda que cuando en 2014 Rusia ocupó Crimea y el Califato Islámico se apoderó de Irak, la OTAN urgió a sus miembros a aumentar sus presupuestos de defensa y adoptó como indicador del esfuerzo que se les requería el objetivo de llegar a un 2% del PIB. De 2014 a 2022 todos los gobiernos españoles expresaron su intención de cumplir el objetivo del 2% en 2024, «pero sus incrementos de gasto no aumentaron de forma progresiva para avanzar hacia el compromiso de gasto», subraya el estudio. «Los indicadores no son neutrales y ver en 2024 a España en el último lugar del ranking de gasto medido en porcentaje del PIB no es el lugar en el que hubiéramos deseado estar cuando se discuten nuevos incrementos en el gasto de defensa», precisa. Es importante tener en cuenta estos parámetros para entender dónde se sitúa España.

Grupo de Combate Expedicionario Dédalo de la Armada españolaArmada Española
La contribución de EE.UU a la OTAN
No puede obviarse que durante muchos años Estados Unidos ha asumido el grueso del gasto de la OTAN, mientras la mayoría de los países europeos se acomodaban a que el «tío Sam» pagara la mayor parte de una factura millonaria. Todas las Administraciones estadounidenses han respaldado el incremento del gasto militar, aunque modulando el tono. Barack Obama exigió el cumplimiento del 2% a sus aliados, al igual que Joe Biden. Lo que ocurre es que Donald Trump dio un puñetazo en la mesa en 2018: «Los países de la OTAN deben pagar más, los Estados Unidos deben pagar menos», afirmó de forma bastante simple. Lo que entonces fue un vendaval ahora se ha convertido en un huracán. Objetivamente, la contribución estadounidense a la defensa europea está desequilibrada en relación a la inversión de sus socios.

Reparto del gasto en la OTANVisual Capitalist. Fuente: OTAN
Los puntos clave que se pueden extraer del gráfico adjunto, publicado por Visual Capitalist con datos de la OTAN a julio de 2023, son:
• Estados Unidos domina el gasto en defensa, aportando casi el 66% del total de la OTAN.
• Alemania, Reino Unido y Francia lideran el gasto en Europa, con Polonia aumentando rápidamente su inversión.
• España aún está muy por debajo del 2% del PIB recomendado por la OTAN.
La reveladora encuesta de El Debate
El pasado mes de febrero El Debate publicó un sondeo de Target Point, que preguntó a los encuestados si creen que es necesario que España aumente la inversión militar. En términos generales, el 45 % responden que sí y el 38 %, que no. El 17 % restante no contestan. Entre los votantes del PP, tres de cada cuatro son partidarios del aumento del presupuesto, el 73 %. Entre los de Vox algo menos, pero también son mayoría: el 60 %. La división es total entre los simpatizantes del PSOE: el 42 % creen necesario dedicar más presupuesto a la Defensa, y el 45 % opinan que la partida actual es suficiente. En Sumar el 55 % son contrarios a subir el gasto militar. Y en Podemos el 91 % de los encuestados creen con rotundidad que no hace falta gastar más. Estos datos indican a las claras los equilibrios que tiene que hacer Pedro Sánchez para afrontar las urgencias internacionales con sus socios de Gobierno y buena parte de su propio electorado. Paradójicamente tendrá que apelar al sentido de Estado del PP y de su líder, Alberto Núñez Feijóo, frente a sus socios. Lo cierto es que la tibieza del presidente del Gobierno español contrasta con la reacción de países como Reino Unido, Francia o Alemania. El primer ministro británico, Keir Starmer, en una comparecencia desde la Cámara de los Comunes, ha anunciado ya un plan para «iniciar el mayor aumento sostenido del gasto en defensa desde el final de la Guerra Fría». En Francia, Emmanuel Macron anunció que ya se está estudiando la posibilidad de lanzar una emisión de bonos que estaría dedicada a financiar el aumento del gasto en defensa en línea con los compromisos europeos para hacer frente a la agresividad de Rusia. En Alemania, se desarrollan negociaciones en Berlín entre la CDU y el SPD con la propuesta de un nuevo fondo especial de 400.000 millones de euros destinado al refuerzo de la Bundeswehr (las Fuerzas Armadas de Alemania) y la modernización de la infraestructura militar alemana. Una vez más, España se está quedando en el pelotón de cola.

La facturación alcanzada en 2023 por la industria de defensa y aeroespacial supone un 15% más que en 2022PwC
España avanza, pero no lo suficiente
En 2014, España aún sentía los efectos de la crisis económica. El presupuesto inicial del Ministerio de Defensa fue de 6.877 millones de euros, según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de ese año. Este monto representaba aproximadamente el 0,92% del PIB, muy por debajo del 2% comprometido en la cumbre de la OTAN en Gales. Sin embargo, el gasto ejecutado ascendió a unos 9.508 millones de euros, según estimaciones de la OTAN, debido a partidas adicionales como los Programas Especiales de Armamento (PEA), financiados mediante créditos extraordinarios.
La invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 marcó un antes y un después. En los PGE de 2022, el presupuesto inicial fue de 10.155 millones de euros, pero la ejecución alcanzó los 13.000 millones, un 30% más, según datos de Hacienda. Para 2023, el presupuesto inicial se disparó a 12.825 millones de euros, un aumento del 26% respecto a 2022, y el gasto ejecutado rondó los 15.000 millones, según la liquidación presupuestaria. La OTAN estimó un gasto de 18.045 millones (1,24% del PIB), mientras que el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (SIPRI) lo elevó a 22.200 millones, incluyendo costes indirectos como pensiones militares.
Aunque en 2024 los Presupuestos se prorrogaron, esta comparativa permite apreciar el importante aumento en el gasto militar español en una década. Pese a todo, sigue siendo insuficiente para el listón impuesto por los aliados, y que debe abordarse de forma urgente.

Empleo generado por el sector de la defensa en EspañaKindelán
Estrategia industrial de defensa
La aprobación de la Estrategia Industrial de Defensa en 2023 ha sido clave para el sector, ya que abre la puerta a un nuevo ciclo inversor que tiene como objetivo maximizar el rendimiento de la inversión, posicionando a las empresas españolas en el mercado de defensa europeo y sus grandes programas. Dichos programas, no hay que olvidarlo, repercutirán en una mayor generación de empleo y en el fomento de la cohesión territorial, como subraya el Ministerio de Defensa.

Los corredores estratégicos de la defensa españolaKindelán
La industria de defensa en España se agrupa principalmente en tres grandes corredores industriales: el corredor Norte, el corredor Centro-Mediterráneo y el corredor Sur. Estos corredores ejercen una capilaridad en todo el territorio nacional que permite que empresas de todo el territorio nacional formen parte de la cadena de suministro del sector de la defensa.

Satélites, Eurodrone, A-400M, NH-90, C-295, Eurofighter…
La enorme galaxia de armamento del futuro sistema de combate FCAS que pilota España
Adolfo Garrido | Infografía: Kindelán
Las empresas, en auge
La Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) ha publicado un informe que pone de relieve el crecimiento de la industria de defensa en general en España. El citado estudio analiza el Impacto económico y social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio. Elaborado por PwC, indica que estas cuatro industrias alcanzaron una facturación conjunta de 13.900 millones de euros, un 15% más que en 2022. En 2023, estas industrias han aportado al PIB nacional 19.688 millones de euros, el 12% del PIB industrial de nuestro país. En cuanto a la contribución fiscal de las compañías que forman TEDAE, el informe la estima en 6.974 millones de euros, lo que representa un 2,6 % de los ingresos tributarios en España.