Breve resumen que sintetiza por qué la Operación Rising Lion (León Naciente) de Israel ha sido calificada por todo los analistas militares del planeta como la operación militar preventiva más sofisticada, audaz y quirúrgica de toda la historia de la humanidad.
RESUMEN -POR QUÉ IMPRESIONA A TODO EL MUNDO MILITAR-
ATAQUE MULTIFRENTE INTEGRADO (sin precedentes en operaciones preventivas)
Israel atacó simultáneamente más de 200 objetivos dentro de Irán, incluyendo:
Instalaciones nucleares altamente fortificadas (Natanz, Fordow, Esfahán, Arak).
Centros de comando y control de los Guardianes de la Revolución (IRGC).
Bases de misiles balísticos.
Centros de producción de drones Shahed.
Infraestructura de defensa antiaérea.
Centros de investigación de armas.
Residencias privadas de científicos y altos comandantes militares.
Ningún ejército en la historia había golpeado tantos blancos críticos, en territorio enemigo hostil, tan profundo, de forma tan precisa y simultánea, sin intervención de grandes flotas ni ejércitos.
DISTANCIA Y PROFUNDIDAD DE GOLPE
Israel atacó blancos situados a más de 1.500 km de distancia, en uno de los espacios aéreos más defendidos del planeta.
Superó:
Sistemas antiaéreos S-300 y S-400 rusos.
Defensa integrada iraní.
Radiales de alerta temprana.
Sistemas de guerra electrónica de Irán.
Esto es equivalente a que un país atacase Moscú desde Londres sin ser detectado.
EL PAPEL MAESTRO DEL MOSSAD
El Mossad preparó el escenario durante años:
Infiltró la industria nuclear iraní.
Sabotaje interno a centrifugadoras y sistemas eléctricos (recordemos Stuxnet, pero ahora multiplicado).
Eliminó a más de 15 científicos nucleares clave en los últimos 5 años.
Introdujo dispositivos GPS en camiones logísticos que trasladaban material nuclear.
Interceptó comunicaciones militares y nucleares.
En muchos casos, colaboradores iraníes internos ayudaron, lo que demuestra un grado de infiltración casi cinematográfico.
Según fuentes abiertas:
Sin el Mossad, la operación aérea no hubiera sido posible.
GUERRA CIBERNÉTICA PREVIA
Paralizó durante las primeras horas:
Sistemas de defensa aérea.
Redes de comando militar.
Satélites de detección iraníes.
Comunicaciones estratégicas.
Infraestructura de radares de largo alcance.
Israel usó tecnologías de inteligencia artificial y guerra cibernética avanzada no vistas antes en un teatro de guerra real.
USO TOTALMENTE NUEVO DE AVIACIÓN Y TECNOLOGÍA AÉREA
Participación masiva de:
Aviones F-35I Adir (modificados exclusivamente para Israel).
Aviones F-15I Raam.
Drones Heron TP y Harop.
Misiles hipersónicos de última generación (presuntamente probados por primera vez).
Coordinación perfecta entre ataque, defensa y evasión.
MÍNIMO DAÑO COLATERAL — MÁXIMO IMPACTO ESTRATÉGICO
Casi todos los blancos fueron estrictamente militares o industriales.
La cantidad de civiles afectados fue sorprendentemente baja, dadas las dimensiones del ataque.
El régimen quedó herido gravemente en su capacidad militar, nuclear y de mando, sin masacres civiles indiscriminadas.
Es decir:
destrucción quirúrgica masiva sin provocar genocidio accidental.
ABSOLUTO SIGILO PREVIO
El mundo entero se despertó sin haber detectado movimientos masivos previos.
No hubo filtraciones.
Ni Irán, ni Rusia, ni China, ni EE.UU. supieron el alcance hasta el momento mismo del impacto.
Un nivel de sigilo estratégico comparable o superior al de las operaciones de Entebbe (1976) o Opera (bombardeo de Osirak 1981).
SIN PÉRDIDAS PROPIAS
Hasta el momento no hay informes de:
Aviones derribados.
Pilotos capturados.
Personal caído.
Esto es casi imposible en un ataque aéreo de estas dimensiones.
EFECTO GLOBAL: DISUASIÓN TOTAL
El régimen iraní quedó profundamente golpeado.
Los aliados de Irán (Hezbolá, Hamas, Houthis, milicias iraquíes) quedaron descoordinados.
La comunidad internacional (incluso los enemigos de Israel) reconocen el nivel de precisión quirúrgica ejecutada.
El mensaje disuasorio a otros enemigos potenciales (Siria, Corea del Norte, incluso Rusia) ha sido brutalmente claro.
En resumen:
Nunca antes un país había golpeado con tanta precisión, en tan múltiples frentes, a tanta distancia, a un enemigo superior en territorio, y sin sufrir bajas, ni desatar un conflicto total inmediato.
Por eso, muchos generales y analistas ya lo llaman:
«La operación militar preventiva más sofisticada, quirúrgica y efectiva de la historia moderna».
Frase con la que lo están comparando en algunos centros de estrategia militar (Tel Aviv, Washington, Londres):
«Si Entebbe fue cirugía de precisión en 1976,
Rising Lion es neurocirugía de altísima complejidad en pleno corazón enemigo.»