Espero que no, Majestad. Jose Manuel Adán.

 

El clamorosamente ignorante ministro de exteriores  del Gobierno que  nos desgobierna ha pedido perdón a México por la conquista española .El reducido Albares ha asegurado que  en la conquista hubo “dolor   e injusticia hacia los pueblos originarios de México, algo que forma parte de la historia compartida entre ambos países y que no puede negarse ni olvidarse». Según el ministro, «como toda historia humana, tiene claroscuros, y justo es reconocerlo y lamentarlo».  Estas expresiones han colmado de satisfacción a la Presidente comunista  Claudia  Sheinbaum que espera el perdón de España por el pasado colonial que pidió  su predecesor,  López Obrador, de raza azteca  desde la conquista .como puede verse por sus apellidos, al Rey Felipe VI. por«la invasión violenta a la llegada de los españoles”. La bella  Claudia ha valorado como “Muy importante”  la indignante declaración de Albares: ”Es el primer paso. Es la primera vez que una autoridad del Gobierno español habla de lamentar la injusticia. Habla de la importancia de lo que siempre hemos dicho, el perdón engrandece a los gobiernos y los pueblos, no es humillante, al contrario«, y  le  ha dado la «enhorabuena» por  este avance. Las palabras del ministro español han sido “exabruptadas” en  la sede del Instituto Cervantes en la capital. A la comunista mexicana, la magnificencia en el trato del gran Albares no le ha parecido suficiente y sigue esperando que sea el Rey de España el que siga la senda del ministro y pida perdón por la conquista mexicana. Si lo hiciera, quiero dejar constancia de que en mi nombre, no.

El tal Albares se ha subido al carro del “progresismo”, que no el progreso, para  denostar nuestra civilización hispana renunciando a siglos de historia que llenaron el virreinato de Nueva España de colegios, universidades, hospitales, mostrando una civilización distinta a la caníbal de los aztecas con una lengua hoy universal y una religión que conquista el día a día el nacimiento, la vida y la muerte de los mexicanos.  Y desgraciadamente, después de los procesos de  independencia,  revolución y la reforma de México, en la actualidad se ha convertido en un estado fallido, donde la muerte  a manos de los cárteles de narcotraficantes suma día a día cifras insoportables. Todo ello  resultado del pacto del anterior presidente López Obrador con los cárteles de la droga,” abrazos no balazos”, que con total impunidad  asesinan a diestra y  siniestra. El último , cuando se escriben estas líneas , el alcalde de Uruapan, Carlos Manzo que había “Hecho un llamado a la Presidente” suplicando apoyo para que el gobierno federal ayudara a combatir la delincuencia en Uruapan, que si no podía ir ella, mandara al secretario Harfuch o al general Trevilla. Que le enviaran elementos. El 20 de septiembre llegaron a Uruapan 200 guardias nacionales. Se fueron el 8 de octubre: “Les comparto que los más de 200 elementos que llegaron hace unos días para reforzar los operativos en Uruapan por parte de la Guardia Nacional fueron retirados. Esta decisión deja a Uruapan en estado vulnerable ante las actividades ilícitas del crimen organizado”, expresó el alcalde ese día. Lo asesinaron el 1 de noviembre. Esta es la sociedad gobernada por el comunismo .En los últimos 25 años, 119 alcaldes en funciones y electos fueron asesinados  en el país; cada dos meses y medio un presidente municipal ha sido asesinado. Es la rutina de siempre, cuando no se puede gobernar un país, hay que distraer a la población con los globos de colores y siempre estará a punto la maldad de los expedicionarios españoles que al mando de Hernán Cortés  en 1519 y  en número de 510 a su arribada, infringieron tormentos dolorosísimos a millones de indígenas. México en esa época no existía,  sí las ciudades de Tenochtitlán de los mexicas, que  fue el origen y la capital del virreinato, junto a Tlacopán y Tezcoco;  obviamente nadie se cree que con ese puñado de españoles con los que comenzó Hernán Cortés,  pudiesen vencer a los miles de guerreros que componían los ejércitos de las tres ciudades. En realidad, en agosto de 1521 Cortés entra en Tenochtitlán con unos 850 españoles y con más de 135.000 aliados de pueblos originarios, incluyendo tlaxcaltecas, tetzcocanos,  y totonacas, porque los aztecas  eran   antropófagos y mantenían un régimen de terror  a sus estados vasallos, que debían proveer entre 20.000 a 30.000 individuos anualmente para ser sacrificados en el templo mayor y cocinados y comidos posteriormente en banquetes rituales.

Desde los Reyes Católicos, España tenía una legislación muy favorable, para la época, en relación con los indígenas y los abusos a los mismos fueron denunciados con total transparencia e incluso sometidos a juicio. Cuando se produce la independencia, los pueblos originarios apoyaron a la Corona. En la parte de Nueva España heredada por México pasaron de ser más del 50 % de la población al, aproximadamente, 15 % actual y en la heredada por Estados Unidos, menos del 2 %.  La Corona no solo promovió el mestizaje, sino que ennobleció a las élites indias, poniéndolas en pie de igualdad con las españolas. México llegó a ser provincia española  amparada por la Constitución de  1812, hasta su independencia el 27 de Septiembre de 1821. En   la actualidad existe el  ducado de Moctezuma de Tultengo, con grandeza de España,  título nobiliario a español creado por la reina Isabel II de España el 11 de octubre de 1865.

México una vez independiente perdió los territorios de Texas, Arizona,  California, Nevada, Utah, Nuevo México, Colorado, parte de Wyoming, Kansas y Oklahoma y se paró la sangría gracias al acuerdo establecido en   el tratado de Guadalupe –Hidalgo el 2 de Febrero de 1.848,  por el que  los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América acordaron el fin  de la intervención de los EEUU. Como compensación los Estados Unidos pagarían 15 millones de dólares por daños al territorio mexicano durante la guerra. Déjese de perdones, bella comunista, llore por los territorios perdidos y dedíquese a construir una nación fallida.

José Manuel Adán                                                               Madrid, 6 de Noviembre de 2025   

Economista e Inspector de Finanzas del Estado