“FALTA DE FIRMEZA CON GIBRALTAR”

PASO FRONTERIZO

Una llamada de Picardo a Marlaska acaba con las colas en la Verja para entrar en España desde Gibraltar

La salida de Gibraltar, a las 15:00 de este sábado.

La salida de Gibraltar, a las 15:00 de este sábado. @GIBRALTARBORDER

Una llamada telefónica realizada por el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, al ministro español del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha acabado en aproximadamente una hora con las largas colas de vehículos que se habían generado en el Peñón para entrar en España a través de la Verja en la tarde de hoy, 16 de diciembre.

El colapso de vehículos estaba protagonizado, fundamentalmente, por conductores gibraltareños que querían abandonar prácticamente en masa la colonia británica para aprovechar el buen tiempo con el que ha amanecido en la zona del Estrecho. Este hecho, unido a los obligados controles policiales para poder salir, había generado el tapón de coches y la protesta en las redes sociales de muchas de las personas que iban a bordo de los vehículos.

La llamada de Picardo a Grande-Marlaska, con el que mantiene una relación muy fluida, ha provocado, una cascada de órdenes desde Interior a los mandos policiales en La Línea y de estos a sus subordinados para que relajasen el control de paso. La Verja es una frontera Schengen al ser Gibraltar una zona perteneciente a un país ajeno a la UE y una colonia cuya soberanía reclama España.

No obstante, en favor de las relaciones de buena vecindad, España hace la vista gorda con los gibraltareños en la Verja sin pedirles el pasaporte y les permite cruzar la Verja sin apenas detenerse, un hecho que supone una anomalía en el contexto europeo (ningún otro país de los 27 aplica en sus fronteras exteriores un procedimiento parecido), con el añadido de que esa laxitud tiene como efecto secundario el riesgo de que entren en España personas no residentes en la colonia o, incluso, reclamadas por la justicia.

Este hecho, al igual que ha ocurrido en anteriores ocasiones, ha generado malestar entre los policías nacionales destinados en la Verja, según ha constatado esta redacción.