Las familias «quiero y no puedo» contrataban a españolas, las «seño». Uno de los detalles que establecían la diferencia entre familia bien y familia regular, era el de la merienda. El chocolate de las primeras era el Milka de Souchard o el Nestlé, mientras que en las segundas las onzas pertenecían a tabletas de chocolate Valor o Elgorriaga. Muchos de aquellos niños con «seño» se hicieron de izquierdas al cabo de los años, dominados por el resentimiento chocolatero.
En el Gobierno hay una «seño». Tiene aspecto de «seño», habla como una «seño» y aun desempeñando la labor de portavoz del mismo, no es capaz de simular su origen de «seño». Se llama Isabel Rodríguez García, que está muy bien, es natural de la localidad manchega de Abenójar, y acaba de llamar «golpista» a Aznar por haber llamado a la movilización pacífica contra el golpe de Estado que el Gobierno al que pertenece la «seño» pretende culminar en los próximos días. Por otra parte, la «seño» está felizmente casada con don Iván Molinero Camacho, que era panadero jefe de una panadería, y ahora es directivo de una empresa del Ibex 35. Su empresa, energética, está en trance de recibir una ayuda del Gobierno al que pertenece su mujer, de 1.625 millones de euros, lo cual demuestra que las «seño» –y me congratulo como español– son mucho más inteligentes que las fraülein, las miss y las mademoiselle. Llama «golpista» a quien pretende respetar el espíritu y la letra de la Constitución que el Gobierno de Sánchez pretende derruir, consigue que su esposo panadero trabaje en una gran empresa energética, y no contenta con ello –puede ser casualidad, que de nada acuso por desconocer los intríngulis del caso–, la empresa energética en la que labora su esposo, está a punto de recibir una dulce inyección financiera de 1625 millones de euros, hecho que me hace feliz, por cuanto de no recibirlos dicha empresa aterrizarían en los bolsillos de los golpistas separatistas que tantísimo ama Sánchez.
Es decir, que me corrijo y desdigo. Fuera elitismos. Donde esté una auténtica «seño» que se quiten las demás.