La UE presenta su hoja de ruta para la «guerra moderna»: «Rusia no tiene capacidad para atacar hoy a la UE, pero podría prepararse en los próximos años»

Kaja Kallas

 

La Comisión hace público el documento adelantado por EL MUNDO, y que incluye «iniciativas emblemáticas» como el muro de drones, la vigilancia del flanco oriental, el escudo aéreo y el espacial

La UE presenta un plan para estar preparada por un posible ataque ruso a finales de la década

La Comisión Europea ha presentado su hoja de ruta para la «guerra moderna» y «de alta intensidad» frente a Vladimir Putin. Un plan, según ha definido la alta representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, «para mantener la paz«. Porque Rusia «no tiene capacidad para lanzar un ataque contra la Unión Europea hoy, pero podría prepararse en los próximos años«. Y el peligro, ha añadido la jefa de la diplomacia europea en la rueda de prensa que ha ofrecido este jueves, «no desaparecerá, incluso si la guerra en Ucrania termina».

El documento, que fue adelantado por EL MUNDO ayer y que se ha hecho público hoy, contempla «iniciativas emblemáticas», como las define la UE. Cuatro, en concreto: el muro antidrones, la vigilancia del flanco este, el escudo aéreo y el escudo espacial. Sobre el primero, que oficialmente se denomina Iniciativa Europea de Defensa contra Drones, la UE apunta que a finales del próximo año ya deberá empezar a funcionar en lo que se denomina como capacidad inicial. Y que en «antes de finales de 2027» deberá estar «plenamente operativo».

«Las repetidas violaciones recientes del espacio aéreo de los Estados miembros de la UE han demostrado la urgencia de crear una capacidad europea flexible, ágil y de última generación para contrarrestar los vehículos aéreos no tripulados», ahonda el texto.

«Se diseñará como un sistema multicapa y tecnológicamente avanzado, con capacidades interoperables antidrones para la detección, el seguimiento y la neutralización, así como con capacidades para alcanzar objetivos terrestres mediante el aprovechamiento de la tecnología de drones para ataques de precisión. La capacidad antidrones deberá ser plenamente interoperable y estar conectada entre los Estados miembros», prosigue Bruselas, que también subraya que «las lecciones aprendidas de Ucrania» serán básicas. La UE quiere utilizar la vasta experiencia del país ucraniano.

El muro antidrones servirá, además, para controlar «la protección de las fronteras, la instrumentalización de la migración, la protección de la infraestructura crítica y el crimen organizado transnacional», añade la Comisión, que además incide en que tendrá un enfoque 360º. Esto es, que también servirá para la defensa de los países del sur, por ejemplo, aunque ahora mismo la prioridad es el flanco este.

Y la evidencia de ello es ese segundo proyecto denominado Vigilancia del Flanco Oriental y que, en la práctica, es una extensión del muro antidrones conjugado con «sistemas de defensa terrestre, seguridad marítima en los mares Báltico y Negro, y sistemas para una mayor conciencia situacional, además de medidas de seguridad interna».

El escudo aéreo, viejo anhelo de los países del este, «protegerá el espacio aéreo y las funciones estatales de los Estados miembros». «Los programas de la UE apoyarán a los Estados miembros para lograr un escudo de defensa aérea y antimisiles integrado y multinivel, que incluya los sensores necesarios, proteja frente a todo el espectro de amenazas aéreas y sea totalmente interoperable con el sistema de mando y control de la OTAN», añade el documento.

Y el escudo espacial «es clave para mejorar las capacidades de defensa de los Estados miembros y garantizar la protección y resiliencia de los activos y servicios espaciales frente a las crecientes amenazas». Aquí, la Comisión señala ámbitos como el posicionamiento, la navegación, la inteligencia geoespacial o las comunicaciones seguras.

Financiación y participación

La hoja de ruta de la Comisión deja, sin embargo, algunas dudas y es algo difuso en aspectos clave. Por ejemplo, después de explicar todas las medidas y señalar en repetidas ocasiones los peligros que afronta la UE, corrobora que la defensa sigue siendo una cuestión nacional y que serán los países los que «llevarán las riendas». La adhesión a las medidas, añaden en Bruselas, es voluntaria.

Y, además, no se ofrecen cifras nuevas de inversión ni se precisan cuánto costarán las medidas. Se hace una alusión a los compromisos que los países han adoptado con la OTAN para llegar al 5% del PIB en inversión en Defensa bajo el modelo 3,5%+1,5%. También al programa SAFE de la UE, que ofrece hasta 150.000 millones de euros a los países en préstamos en condiciones beneficiosas, el espacio fiscal de hasta 650.000 millones o el próximo presupuesto europeo. Pero no existen explicaciones detalladas y concisas en una cuestión tan relevante. Lo que evidencia todo ello en definitiva es que el plan de la Comisión es una guía, un manual para los países. Pero no un documento con exigencias y obligaciones como el que algunos apuntan en Bruselas que quería la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.

Kaja Kallas is the High Representative for Foreign Affairs and Security Policy and Vice-President of the European Commission. Her task is to lead a more strategic and assertive foreign and security policy that better enables the EU to pursue its strategic interests and shape the global system. She also strengthens Europe’s capacity to act, deepens our mutually beneficial partnerships and promotes our values and interests around the world.
She is responsible for: 
  • strengthening Europe’s security and defence, by helping to ensure that Europe stands with Ukraine for as long as it takes, and coordinating the work to build a true European Defence Union
  • helping the work to ensure the EU to react flexibly to new threats, including cyber and hybrid attacks
  • developing a more strategic approach to our neighbourhood, working closely on relations with candidate countries and the Eastern Neighbourhood, notably through a new Pact for the Mediterranean and an EU Middle East Strategy
  • deepening cooperation with Africa, the Sahel region, the Indo-Pacific region, Latin America and the Caribbean, and Central Asia   
  • forging a modern and joined-up foreign policy, by developing a new foreign economic policy, leading discussions on reforming the international rules-based system, and responding to concerns of partners impacted by European legislation

Fuente:

https://www.elmundo.es/internacional/2025/10/16/68f0d050e4d4d8e9228b45b7.html