Teniente General, r D. Mariano Alonso Baquer Militar e intelectual.
La Asociacion de Militares Españoles, ruega una oración por el eterno descanso de su alma. QDP
Nació en Tetuán el 27 de marzo de 1936 y falleció en Valladolid el 15 de marzo de 2025
Miembro numero 292 de la Asociacion Española de Militares Escritores , fue ascendido a general de Brigada en 1991, a general de División en 1994 y a teniente general en 1997.
Tenía 78 años el teniente general Mariano Alonso Baquer cuando defendió su tesis doctoral ‘Defensa y estrategia militar en las Provincias Internas de Nueva España (1760-1805)’, y que el Ministerio de Defensa publicó posteriormente como libro bajo el título ‘Españoles, apaches y comanches’ en el que, como señala la Asociación Española de Soldados Veteranos de Montaña, difundió «la labor de los españoles en el siglo XVIII y los fuertes lazos de amistad entre españoles, apaches y comanches». Una aportación novedosa que era la justa recompensa a años de dedicación a la investigación histórica, comenzados con una licenciatura en Historia –que cursó pocos años de pasar a la situación de reserva– y culminados con la antes mencionada tesis doctoral. El teniente general Alonso Baquer también fue el autor de un libro de memorias, titulado «Mi vida militar y familiar».
Se puede incluso decir que ambas forman parte de una sola, pues era el eslabón de un linaje castrense iniciado por su padre, el teniente general Mariano Alonso y Alonso, que desempeñó ilustres funciones como las de gobernador de Guinea Española y del Sáhara –también español– y las capitanías generales de Baleares y Aragón. En la actualidad prolonga el linaje su hijo, el coronel Mariano Alonso Velasco, que desde 2022 se encuentra al mando de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, con sede en Jaca, y en la que también se formó. Además, uno de sus hermanos mayores, el general de Brigada Miguel Alonso Baquer, también se dedica a tareas académicas.
Mas el teniente general debe su trayectoria a sus únicos y exclusivos méritos, cuya primera hazaña consistió en salir con el número 2 de su promoción de la Academia General Militar, que terminaría dirigiendo entre 1992 y 1994. Fue su penúltima gran responsabilidad castrense antes de acabar su carrera como jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra. La empezó sirviendo en el Tercio Sahariano y la Brigada Paracaidista, convirtiéndose, ya en los 80, en coronel del Regimiento de Cazadores de Montaña América 66 en Pamplona, estacionado en Pamplona. Otro de sus destinos, tras haber alcanzado el generalato, fue el de gobernador militar de La Coruña. El teniente general Alonso Baquer se enmarcaba en la tradición de los militares humanistas.
