Trump propone expulsar a España de la OTAN por su bajo gasto en defensa

 

 

 

▶ El presidente de EE.UU. recalca que el Gobierno no cumple el nuevo objetivo del 5% del PIB

 

Pedro Sánchez y Donald Trump, durante un encuentro de la OTAN en 2018

El presidente de Estados Unidos señala que es el único país que no cumple el objetivo de inversión del 5% del PIB «Hay un rezagado: España. ¿Por qué?, a ellos también les va bien por todo lo que les hemos dado, no hay excusa»

La salida de un aliado no está prevista de forma explícita en los tratados fundacionales de la Alianza

Donald Trump propuso ayer expulsar a España de la OTAN por lo que considera un bajo gasto en defensa y por no comprometerse a aumentarlo al 5%, el nuevo objetivo acordado por todos los demás aliados. El Tratado del Atlántico Norte, de 1949, no contempla ningún mecanismo formal para expulsar a un Estado miembro.

Durante la visita del presidente finlandés, Alexander Stubb, a la Casa Blanca, el mandatario estadounidense volvió a señalar públicamente al Gobierno de Pedro Sánchez y lanzó su advertencia más dura hasta ahora: «Pido que paguen el 5% ahora; el 2% se aprobó prácticamente por unanimidad. Hay un rezagado: España. ¿Por qué van rezagados? A ellos también les va bien, están bien, por todo lo que les hemos dado, no hay excusa. Quizá deberían expulsarlos de la OTAN, francamente».

La reunión bilateral con Stubb, celebrada en el Despacho Oval, se centró en temas de cooperación ártica, defensa y comercio, pero Trump aprovechó para insistir en su exigencia de que los miembros de la Alianza aumenten su inversión militar. «Todos los países están cumpliendo, menos uno», dijo. «Es España. España. Tienen que averiguar de qué se trata. Finlandia acaba de unirse y ya está haciendo su parte». España se unió a la OTAN en 1982, tras un referendo convocado por Felipe González en el que ganó el ‘sí’ por un 56%.

Los comentarios del presidente fueron espontáneos, sin haber sido preguntado por ello, lo que indica que mantiene una queja personal y sostenida por la falta de compromiso del Gobierno con el aumento del gasto en defensa al nivel exigido por Washington.

El Ejecutivo de Pedro Sánchez se desmarcó en junio del compromiso adoptado en la cumbre de La Haya. Allí, los aliados acordaron elevar el gasto militar al 5% del PIB antes de 2035 –3,5% destinado al presupuesto central de la OTAN y 1,5% adicional para infraestructura, ciberdefensa y logística–, una iniciativa impulsada directamente por Trump. España fue el único país que se negó a firmar la declaración en los términos originales, tras semanas de negociación. El objetivo para 2025 era del 2%, que España ya no ha cumplido.

En la actualidad, el Ejecutivo destina apenas el 1,2% del PIB a defensa y solo se ha comprometido a alcanzar el 2,1% en los próximos años, una cifra que en Bruselas y Washington se considera a todas luces insuficiente.

Irritación

El tono de la reunión fue cordial, aunque Trump no disimuló su irritación. A su lado, Stubb, acompañado del primer ministro Petteri Orpo, escuchaba mientras el presidente estadounidense elogiaba la adhesión de Finlandia a la OTAN, formalizada en abril de 2023, y su incremento de gasto militar hasta el 2,8% del PIB, con el objetivo de llegar al 5% en la próxima década. «Ustedes están haciendo un trabajo fantástico. Nos ayudan a proteger el norte, y eso nos hace más fuertes a todos», afirmó Trump, contento con el nivel de compromiso de los finlandeses.

Durante la visita, ambos mandatarios firmaron un memorando de entendimiento sobre la construcción de rompehielos y la cooperación en el Ártico, que servirá de base para contratos comerciales entre la Guardia Costera estadounidense y astilleros finlandeses. «El Ártico es estratégico para la seguridad y la prosperidad de ambos países», declaró Stubb. «Estamos construyendo una asociación a largo plazo basada en la confianza y en el compromiso común con la defensa».

Las palabras de Trump provocaron la reacción del líder de la oposición. Núñez Feijóo señaló que «el problema no es España», a la que calificó como «socio creíble, orgulloso y comprometido con la OTAN»; Feijóo señaló como «problema» a Pedro Sánchez, porque «no es de fiar», cuestión que «no debe arrastrar al país. Nuestra nación no tiene que pagar por su frivolidad e irresponsabilidad», indicó en un mensaje en X. Por su parte, el presidente de Vox, Santiago Abascal, acusó a Sánchez, de destruir «aún más los intereses nacionales» y perjudicar «gravísimamente» la seguridad en España.

Las nuevas críticas llegan tras meses de presión sobre los aliados europeos. En junio, Trump ya había señalado a España por su bajo gasto militar. En 2024 destinó apenas el 1,24% del PIB a defensa –unos 17.200 millones de euros–, uno de los porcentajes más bajos de toda la Alianza.

La expulsión formal de un aliado no está prevista de forma explícita en los tratados fundacionales de la Alianza Atlántica

Feijóo defiende a España como «socio creíble» que no tiene que pagar la «frivolidad» de Sánchez

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, envió una carta a Sánchez garantizando «flexibilidad para determinar su propio camino soberano» en el cumplimiento de los objetivos de defensa. Sin embargo, en las capitales aliadas persiste el escepticismo. En Washington, fuentes diplomáticas creen que España no puede alcanzar los niveles adecuados de integración en la alianza con un gasto que se considera extremadamente bajo. Trump clausuró el encuentro elogiando a la Alianza y a su secretario general: «La OTAN ha sido fantástica, y su líder, Mark, es un gran tipo», dijo.

Bloque de los BRICS

Ya en su primera noche en el Despacho Oval, Trump había señalado a España por su bajo gasto en defensa, insinuando que se comportaba más como una nación del bloque de los BRICS –formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica– que como un aliado atlántico.

Ahora, tras meses de tensiones y gestos de desconfianza, el presidente estadounidense ha vuelto a incluir a España entre los «rezagados» . En Washington también pesan otras fricciones: la investigación abierta por la Comisión Federal Marítima por la negativa española a permitir la entrada en sus puertos de barcos con destino a Israel, y otra de los servicios de inteligencia de EE.UU. que indaga en el uso por parte del Gobierno español de servidores de la empresa china Huawei para alojar información judicial y administrativa sensible. Trump considera esos episodios como ejemplos de una deriva que, en su opinión, aleja a España de los compromisos cruciales de la Alianza.

De momento, el equipo de Trump, preguntado por ABC, dijo no tener constancia de petición formal alguna de la Casa Blanca sobre la membresía de España en la Alianza.

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