Virgen de Loreto, Patrona de Aviación

 

AME FELICITA A TODOS LOS COMPONENTES DEL EJÉRCITO DEL AIRE EN EL DÍA DE LA FESTIVIDAD DE SU SANTA PATRONA, NUESTRA SEÑORA DE LORETO, Y RUEGA UNA ORACIÓN Y UN RECUERDO PARA LOS CAIDOS EN ACTO DE SERVICIO POR ESPAÑA

Hoy, 10 de diciembre, es el día de Nuestra Señora de Loreto, Patrona de la Aviación. Desde la FNFF queremos felicitar a todas aquellas que llevan su nombre y a todos aquellos que forman parte de la gloriosa Aviación Española.        

 

   El Papa Benedicto XV, por decreto del 24 de marzo de 1920 -víspera de la Anunciación del Señor-, declaró y constituyó a Nuestra Señora de Loreto patrona de todos los aeronautas.La denominación de Loreto se debe a una fiel tradición transmitida oralmente desde el siglo XIII y fijada por escrito a partir de la segunda mitad del siglo XV, según la cual en el año 1291, cuando los cruzados tuvieron que abandonar Tierra Santa, la casa de la Virgen, en la que vivía cuando se encarnó el Hijo de Dios y donde Éste pasó la mayor parte de su vida con su Madre y San José, fue transportada mediante misterio angélico desde Nazaret a Tersaco, en Dalmacia, y desde allí, en la noche del 10 de diciembre de 1294, al monte de Laureles, en el territorio de Recanati (Italia).

 

  1. S. Benedicto PP. XV, por decreto del 24 de marzo de 1920, declaró y constituyó a Nuestra Señora de Loreto patrona de todos los aeronautas. El 7 de diciembre de 1920 S.M. el Rey D. Alfonso XIII, previa información y petición del Provicario General Castrense, puso bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Loreto el Servicio de Aeronáutica Militar, momento desde el cual el personal del Ejército del Aire español ha encontrado en Ella el apoyo espiritual y la confianza en su trabajo. La festividad de Nuestra Señora de Loreto se celebra el día 10 de diciembre.

 

SALVE AVIADORA

 

Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo,

de la hermosura una estrella,

de la pureza el fulgor;

fuente del más puro amor,

nuestra esperanza está en ella,

Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.

Si nuestras alas se quiebran,

al final de nuestro vuelo,

antes de llegar al suelo,

tus brazos con amor se abran,

Salve, Madre, Salve, Reina del Cielo.